JALAS^® – Cómo cuidar sus zapatos y botas de trabajo

Gracias por elegir JALAS, una marca que representa el calzado de seguridad de tecnología más avanzada del mercado. Con un cuidado adecuado, puede aumentar considerablemente la vida útil de su calzado y conservar sus propiedades protectoras.

Cuidado de su calzado JALAS

• Guarde sus zapatos en un lugar seco y bien ventilado. Limpie la superficie de los zapatos y las suelas antes de guardarlos.
• NO LAVE sus zapatos JALAS en una lavadora, ya que afectará negativamente a las propiedades de los materiales de la parte superior. Las propiedades de protección del calzado y la estructura general también pueden resultar dañadas. Se recomienda limpiarlos con un paño húmedo y un detergente suave.
• Es importante secar el calzado después de usarlo. Si los zapatos se mojan, deje que les dé el aire a temperatura ambiente (máx. +30 °C) hasta que se sequen. Asegúrese de que las plantillas estén fuera durante el secado.
  Consejo: Es buena idea poner papel de periódico dentro de los zapatos mientras se secan, ya que este absorbe la humedad extra.

 

Todo el calzado JALAS tiene plantillas extraíbles. Después de su uso diario, retire las plantillas para que se sequen. Esto también ayuda a eliminar la humedad del interior del zapato y evita que se generen olores no deseados. Las plantillas originales, así como las plantillas FSS, pueden lavarse a mano con un detergente suave y secarse de forma natural a temperatura ambiente (máx. +30 °C).
Todo el calzado JALAS se ha probado y certificado con plantillas JALAS; no se recomiendan otras marcas de plantillas.

Se recomienda limpiar las suelas a intervalos regulares. La suciedad acumulada, la grasa, las piedras sueltas, etc. pueden perjudicar las propiedades de la suela (por ejemplo, ESD o agarre). Independientemente del material del calzado, la limpieza de la suela puede realizarse directamente bajo el agua corriente, con la ayuda de un cepillo, o sumergiendo los zapatos en un recipiente (asegurándose de que el agua no sobrepase el borde de la suela), y luego cepillándolo ligeramente. La suciedad se elimina mejor con agua tibia, no con agua caliente.

Nuestros zapatos de piel se rocían con un sellador protector en la fábrica, pero recomendamos que el tratamiento se renueve a intervalos regulares con un aerosol protector para productos de piel que sature el cuero y lo proteja de la humedad/suciedad. El polvo, los residuos y la suciedad deben limpiarse después de cada uso, ya sea con un cepillo para zapatos o con un paño húmedo. El calzado de piel debe tratarse regularmente con crema para piel o betún.

Los zapatos de nobuk y serraje se ensucian mucho más fácilmente que los de cuero. Se rocían con un sellador protector en la fábrica, pero recomendamos tratar los zapatos, dependiendo de las condiciones de uso, con una rica capa de agente impregnante o protector antes del primer uso. Ese tratamiento debe renovarse a intervalos regulares. Después de su uso, elimine el polvo suelto de los zapatos con un cepillo suave. Para lograr una limpieza más eficaz, utilice un cepillo para ante o de goma.

El polvo, los residuos y la suciedad deben limpiarse después de cada uso, ya sea con un cepillo para zapatos o con un paño húmedo. No utilice aerosoles protectores ni betún en la piel artificial.

Proteja el textil, antes de usarlo y a intervalos regulares, con un aerosol protector para textiles. Cepille la suciedad y el polvo sueltos después del uso con un cepillo suave; las manchas pueden eliminarse con un paño ligeramente
humedecido.

Elimine la suciedad de la cremallera antes de utilizarla. El exceso de partículas en los dientes de la cremallera puede romper el mecanismo de cierre de esta si se utiliza antes de limpiar la cadena. Utilice un paño húmedo para eliminar la suciedad seca, un cepillo de dientes también puede ayudar a eliminar la suciedad endurecida. El aceite/grasa ayuda a que el mecanismo de la cremallera se deslice siempre que la cadena se haya limpiado primero.