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Clasificaciones de resistencia al deslizamiento en el calzado de seguridad

A medida que evolucionan las normas de seguridad, resulta esencial entender su impacto sobre los productos en los que confiamos. Mantuvimos una charla con la experta en conformidad de Ejendals, Sandra Dahlström, para abordar las novedades que incorpora la norma EN ISO 20345:2022 en cuanto a la resistencia al deslizamiento. Aquí están sus conclusiones sobre lo que significan estos cambios para los trabajadores que necesitan una protección fiable en distintas superficies.

Actualizaciones clave en la nueva norma EN ISO 20345:2022

Sandra comenzó explicando que la norma EN ISO 20345:2022 introduce cambios que hacen más fácil entender cómo rinde el calzado de seguridad en diferentes condiciones, particularmente en lo que respecta a la resistencia al deslizamiento y la resistencia a la perforación.

Resistencia a la perforación

La norma especifica tres tipos de marcado, distinguiendo entre opciones con acero y no metálicas:
P: Plantilla de acero testada con un punzón de 4,5 mm de diámetro.
PL: Plantilla no metálica testada también con un punzón de 4,5 mm.
PS: Plantilla no metálica testada con un punzón más pequeño, de 3 mm de diámetro.

Agarre en escaleras de mano

Este ensayo deja ahora de ser obligatorio, lo que ofrece cierta flexibilidad en función del uso previsto para el calzado.

Resistencia al deslizamiento

¿Existe realmente una clasificación “superior a las demás”?
Una de las conclusiones más importantes que Sandra compartió es que no hay una clasificación “superior a las demás” en lo que respecta a la resistencia al deslizamiento. “Desde el punto de vista de la norma, nunca se pretendió crear una jerarquía que distinguiera entre clasificación buena, mejor y la mejor”, explicó Sandra. En realidad, la clasificación a elegir depende mucho de las condiciones específicas del lugar de trabajo.

Anteriormente, la norma EN ISO 20345:2011 clasificaba la resistencia al deslizamiento en tres categorías:
SRA: Ensayo realizado en un suelo de cerámica con una solución jabonosa.
SRB: Ensayo realizado en un suelo de acero con glicerina.
SRC: Calzado que cumplió los criterios tanto de SRA como de SRB.

Sandra Dahlström

Product Compliance Manager en Ejendals

De acuerdo con esta versión anterior de la norma, el marcado SRC puede parecer “la mejor” opción, pero, como Sandra señala, la cosa es mucho más complicada.

“Una suela que rinde a la perfección en condiciones SRA puede no ser tan eficaz en condiciones SRB, y viceversa. Para cumplir con ambos requisitos, quizá se hagan algunas concesiones en el diseño, por lo que la homologación SRC no implica necesariamente la mayor resistencia al deslizamiento en todos los entornos”.

¿Qué novedades incorpora la norma EN ISO 20345:2022?

La nueva norma de 2022 ha eliminado los marcados SRA, SRB y SRC para evitar confusiones. En su lugar, el ensayo de resistencia al deslizamiento pasa a ser requisito obligatorio, por lo que todo calzado de seguridad que no necesite un marcado especial deberá testarse sobre suelos de cerámica con una solución jabonosa. No obstante, existe un ensayo opcional para obtener el marcado SR, que indica que el calzado se ha testado en un suelo de cerámica con glicerina y es, por tanto, apto para superficies más aceitosas.

  • Ensayo obligatorio (sin marcado): Realizado en suelos de cerámica con una solución jabonosa.
  • Ensayo SR opcional: Realizado en suelos de cerámica con glicerina para evaluar el rendimiento del calzado en superficies aceitosas.

Al incorporar la resistencia al deslizamiento como requisito fundamental, la norma actualizada hace hincapié en que todo el calzado de seguridad certificado cumple un umbral mínimo sin ningún etiquetado adicional, lo que agiliza el proceso de selección.

Aplicación en el mundo real: pruebas más allá del laboratorio

Sandra insistió en que, aunque las clasificaciones de resistencia al deslizamiento ensayadas en laboratorio son útiles, no tienen en cuenta las condiciones diversas e impredecibles con que se pueden encontrar los trabajadores. “Ninguna batería de ensayos de laboratorio puede modelar de manera completa la amplia variedad de superficies sobre las que se camina en la vida real”, señaló. Por eso recomienda llevar a cabo pruebas de campo del calzado en el entorno de trabajo real para evaluar el rendimiento de manera precisa.

Una suela resistente al deslizamiento reduce, pero no elimina, el riesgo de resbalones.

“Es fundamental recordar que estas clasificaciones indican el rendimiento potencial; no son una garantía. Poner a prueba el calzado en el entorno donde se usará ofrece una idea más clara de su idoneidad”.

Conclusión: elija el calzado adecuado para su entorno

La norma actualizada EN ISO 20345:2022 refleja un enfoque más integral en cuanto a los requisitos de seguridad al eliminar la idea errónea de que existe una clasificación de resistencia al deslizamiento “superior a las demás” y hacer hincapié en las necesidades reales del lugar de trabajo. Con la resistencia al deslizamiento integrada ahora como requisito básico, trabajadores y empresas pueden seleccionar el calzado con confianza entendiendo que ciertas condiciones podrían seguir exigiendo ensayos adicionales.

¿El consejo final de Sandra?

“Hay que seguir siendo proactivo a la hora de escoger equipo de seguridad. Opte por calzado con resistencia al deslizamiento que se adecúe a su entorno de trabajo específico y, siempre que le sea posible, pruébelo in situ para asegurarse de que proporcione la protección que necesita”.

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